El martes 20 de mayo de 2025 amanecimos con la peor pesadilla tecnológica: miles de líneas fijas e Internet de Telefónica colapsadas en toda España, justo cuando más se necesitaban para contactar al 112 y servicios de emergencia. Lo llaman “incidente técnico”, pero la realidad fue un caos de proporciones épicas que dejó a ciudadanos atrapados, hospitales alerta máxima y bromas de mal gusto en Twitter.
El origen del desastre
Según ha publicado Cadena 3, a las 07:45 h un fallo en los conmutadores centrales de la red de Telefónica provocó una caída masiva de líneas fijas y ADSL. Aunque la compañía se apresuró a decir que el problema ya estaba “prácticamente resuelto” a media mañana, numerosas comunidades autónomas reportaron interrupciones hasta pasadas las 14:00 h.
Impacto en emergencias
El momento más crítico llegó cuando ambulancias y bomberos no podían recibir ni emitir llamadas. Varias provincias enviaron refuerzos a centros de salud directamente y habilitaron radios VHF para comunicarse. Fuentes sanitarias admitieron que “nunca habíamos visto algo así: pacientes con infarto esperando a que se restableciera la línea”.
La comedia negra de las redes
Mientras tanto, Internet no perdona: memes del “¿Me llamas al fija’o a ver si te atienden?” se viralizaron en segundos. Usuarios contaban anécdotas de abuelos lanzando teléfonos por la ventana y vecinos usando el móvil como si fuera una reliquia. Twitter explotó con el hashtag #TelefonicaDown, convirtiendo una catástrofe real en un circo digital.
Lecciones que ignoraremos
Dentro de unas semanas, este episodio será un recuerdo difuso, sustituido por otro bochorno tecnológico. Pero la moraleja es clara: confiar tu vida a sistemas obsoletos sin respaldo real es un lujo que ya no podemos permitirnos. O al menos, eso querríamos creer.
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